Esta alternativa además de generar baja cantidad de contaminantes, es renovable, favorece el reaprovechamiento de los recursos, posee bajo costo de operación y es de fácil transporte. Muy importante para el ciclo natural, la biomasa hace uso de recursos que a menudo son inagotables y casi no alteran la temperatura del plan.
Según los datos del informe, «el que está ganando la carrera de la energía limpia» del Pew Environment Group de 2011, Brasil fue, por primera vez, líder mundial en capacidad instalada para generar energía a través de la biomasa. En 2010, la capacidad del país en ese sector creció 1.9 GW (gigavatios), totalizando 8.7 GW.
Además de ser utilizada para generar energía, la biomasa también puede ser fuente de alimento. El plátano verde es un tipo bien conocido de biomasa, y después de cocida y golpe en el multiprocesador se convierte en una masa biológica que se puede utilizar en diversos recetas.
Biomasas usadas para la producción de energía
Eucalipto
Los datos del Centro de Producciones Técnicas afirman que el eucalipto tiene capacidad de producir hasta 25 toneladas de biomasa por hectárea en un año. Ofrece varias ventajas, entre ellas la cogeneración de energía eléctrica, ya que es un producto energético renovable. Además, en términos de azúcar fermentable, su composición es más favorable para la producción de energía que la del bagazo de caña de azúcar.
En Rondônia, la biomasa de eucalipto será usada para mover una planta en Pimenta Bueno, abasteciendo aproximadamente a 40 mil personas con energía eléctrica.
Cáscara de Arroz
Durante años la paja y las cáscaras de arroz eran quemadas, lo que causaba fuertes impactos ambientales. Pero en los últimos años, esta paja ha sido utilizada para generar energía en usinas en el sur del país. El residuo se transforma en partículas de 1mm y se añade al carbón.
La cáscara de arroz también se ha convertido en una alternativa de combustible para las cerámicas, debido a su rápida combustión y al gran poder calorífico. Ya que el arroz es producido en diversas partes de Brasil, la disponibilidad de ese material para la generación de biomasa es muy alta. Sin embargo, este tipo de biomasa genera muchas cenizas y, por presentar baja densidad, su transporte puede ser caro.
Cáscara de Coco Verde
Brasil posee más de 273 mil hectáreas cultivadas con cocoteros, según la tesis de maestría de Mayara Raysa Lima Esteves, de la Universidad Federal de Alagoas, hecha en 2014. Las cortezas, comúnmente jugadas en la basura, pueden pasar por trituradoras y transformarse en briquetas para sustituir la leña en el proceso de combustión.
La fruta y la corteza del coco poseen alto poder calorífico en la generación de energía, el polvo de la cáscara puede convertirse en sustrato agrícola y la fibra puede convertirse en vasos y tapizados para coches.
Pellets de madera
Los pellets son combustibles sólidos de granulado de residuos de madera prensada, proveniente de desperdicio del material. Es bastante utilizado en hornos de panadería y cerámica, calentamiento de invernaderos y talleres de pintura de coches.
Los restos de madera se transforman en pequeños cilindros que miden de 6 a 8 mm de diámetro y de 10 a 40 mm de longitud. Durante la transformación, la humedad es toda retirada, lo que favorece la quema del material. Su energía calorífica es de casi 5 MWh por tonelada y se considera un combustible eficiente y bastante limpio.