Uno de los elementos de la naturaleza que se pueden utilizar para generar proyectos sostenibles es la iluminación natural. En el post de hoy vamos a marcar los efectos biológicos que la luz tiene en el organismo humano. Según la investigadora Cláudia Rioja, «la luz es un potente agente biológico y terapéutico, fundamental para la vida en nuestro planeta, sin ella no serían posibles muchos procesos metabólicos que resultan en crecimiento, comportamientos y percepción del ambiente.
Los descubrimientos recientes apuntan a un nuevo sistema sensorio en el ojo que detecta los efectos de la luz y actúa directamente en la actividad neurocomportamental humana. A partir de ese hecho, actualmente se busca establecer parámetros en lo que se refiere a las relaciones de la arquitectura e iluminación de ambientes asociados a la salud y bienestar de los usuarios. Estos puntos también tienen en cuenta aspectos de rendimiento, confort visual y de la apreciación estética del espacio.
La visión y la consiguiente percepción de la luz son las principales responsables para que el ser humano aprenda el espacio a su alrededor y sus cualidades son determinantes en el comportamiento del individuo en sus relaciones con el espacio y viceversa. «Para los involucrados con proyectos de arquitectura e iluminación, el foco de interés debe estar en las relaciones de la producción de melatonina con los ciclos claro / oscuro y en cómo las interferencias causadas por los ambientes iluminados natural y artificialmente, además de su relación con la reducción de Los niveles de cortisol y adrenalina «, puntualiza Claudia.
Los puntos como éstos necesitan estar en pauta en proyectos de iluminación para empresas y comercios, pues tanto los efectos de la luz natural y de la luz artificial influencian en la interacción del individuo con el ambiente construido. Los estudios en el área demuestran que la luz aumenta la agilidad y el rendimiento, tanto de día como de noche e influye en las funciones regionales del cerebro.
Con el mundo moderno y el uso constante de la iluminación artificial, poco se tuvo en cuenta cuánto esa luz alteró el ritmo circadiano de 24 horas de los seres humanos, es decir, sus relaciones con el día y la noche. «El funcionamiento adecuado del reloj circadiano humano es importante para la vida sana», complementa a Claudia. En lo que se refiere al confort visual hay varios criterios relativos a la percepción visual, como contrastes, ángulo de visión, deslumbramiento y niveles de iluminación. Todos ellos pueden interferir considerablemente en las actividades productivas y provocar desajustes a la salud, influenciando en la evaluación y, consecuentemente, en las relaciones afectivas trabadas con el lugar, sean ellas positivas o negativas.
Es importante tener en cuenta qué efectos se está proyectando en clientes y colaboradores debido al tipo de iluminación utilizada en su establecimiento y / o empresa. Los niveles de iluminación y distribución de la luz en los ambientes contribuyen a la distribución de las personas y de los grupos en función de personalidad, tarea y ambiente.
