En 25 años, Brasil puede alterar considerablemente su matriz energética, dejando de depender tanto de las hidroeléctricas y usufructuando más de la generación solar y eólica. Se estima que en 2040, el 43% de la energía generada en Brasil será de fuentes eólicas o solares. Las fuentes hidroeléctricas deben tener una participación disminuida al 29% en 2040.
Esta estimación es parte del informe New Energy Outlook 2016, realizado por Bloomberg New Energy Finance (BNEF). La investigación se hizo pensando en cómo puede ocurrir la evolución de fuentes de energía renovable en los países de economía más fuerte del mundo.
El avance tecnológico es el principal factor para ese salto, esto va a abaratar los equipos que son necesarios para la producción de energía solar, generando más inversiones para el sector. Los datos apuntan que, en 2040, las energías renovables pueden atraer 237.000 millones de dólares en inversiones sólo en Brasil.
Aunque en decadencia, en el mismo período, el carbón, el gas y otras fuentes fósiles tendrán inversiones de R $ 24 mil millones, mientras que las hidroeléctricas serán objeto de 27.000 millones de dólares, según el estudio.
Energía solar en los tejados
Lo que hoy no es muy visto, será mucho más popular en 2040. El estudio atestigua que el número de viviendas con placas solares en tejados debe ir de 3.500 en 2016 a 9,5 millones en 2040.
Con eso, debe ocurrir un crecimiento en la generación distribuida de energía (cuando una persona produce y vende el excedente para el sistema eléctrico a cambio de créditos).
